La tortilla de patata, un bien de interés cultural

Grandes, pequeñas, gordas, finas, doradas, blanquitas, jugosas, secas, con cebolla, con ajo, con pimiento… Tantas tortillas como colores podemos encontrar en las casas y bares de nuestras ciudades. Pocos placeres pueden superar a sentartse a disfrutar de un pincho de tortilla de patata y una cervecita, por supuesto, en buena compañía. Pero a veces comerse un buen pincho de tortilla es casi misión imposible. Tortillas hechas con patata cocida o directamente precocinadas campan a sus anchas por los bares esperando a que algún ingenuo ser humano pase por allí  se atreva a pedir una porción de tal aberrante inmundicia.

La idea principal de este blog es hacer un mapa de los mejores pinchos de tortilla de patata de la geografía ibérica. Cada pincho de tortilla que pruebe tendrá su post en el que analizaré lo más objetivamente posible la calidad de la tortilla de patatas mediante un sistema de 3 indicadores puntuados en una escala del 0 al 10:

  • Aspecto
  • Textura
  • Sabor

Además de estas características más o menos «objetivas», habrá un cuarto indicador más personal que voy a llamar melange. La melange no va a ser un número, sino una canción, una película, un disco, un libro o cualquier otro elemento cultural que me evoque no solo la tortilla, sino el ambiente del lugar, la limpieza, el trato al cliente, los baños… Vendría a ser la impresión general de la propia experiencia de comerse el pincho.